La Unión Europea y Naciones Unidas establecen que el servicio de agua y saneamiento debe ser sostenible social, medioambiental y económicamente, no superando su coste, en ningún caso, el 3% de los ingresos de la unidad familiar.
Aqualia invierte en el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan una gestión sostenible y eficiente que dé respuesta a las necesidades y características concretas de cada municipio.
Entrevista
Juan Carlos Rey
Director de Zona I de Aqualia
Son hechos, no palabras
Sostenibilidad económica
El servicio de agua y saneamiento debe ser sostenible social, medioambiental y económicamente, no superando su coste el 3% de los ingresos de la unidad familiar, según la ONU, que nunca dice que deba ser gratuito sino que cita la necesidad de que todos contribuyamos al pago y sustento para garantizar la sostenibilidad del servicio. Aqualia ha puesto en marcha diferentes mecanismos para que todos los colectivos en riesgo de exclusión puedan hacer frente al pago de una forma más llevadera. En este sentido, a final del año 2017, Aqualia había aplazado pagos por valor de 4,17 millones de euros.
Sostenibilidad social
Aqualia se implica y participa en iniciativas sociales, culturales y formativas de las comunidades en las que está presente. Dentro de su política está fuertemente arraigado el compromiso de aportar valor a los municipios en los que desarrolla su actividad. En su compromiso con la sociedad, destacan las más de 100 colaboraciones culturales, deportivas y medioambientales. La inversión social en 2017 ascendió a los 825.000 € en España, con acciones especialmente dirigidas a la infancia y la juventud.
Sostenibilidad medioambiental
Aqualia desarrolla tecnologías innovadoras y soluciones responsables en el ciclo integral del agua con el objetivo de extender la sostenibilidad de los procesos, tanto desde el punto de vista medioambiental como económico. Aqualia ha empezado a desarrollar una forma revolucionaria de utilizar las aguas residuales como fuente de energía: la desalinización microbiana. El proyecto H2020 Mides, coordinado por Aqualia, implementará un prototipo en la planta de ósmosis inversa de Denia (Alicante). El proceso desarrollado por el instituto de investigación Imdea demuestra que el consumo eléctrico en el proceso de ósmosis inversa convencional (4 kwh / m3), se puede reducir hasta diez veces, al mismo tiempo que, además de agua desalada, se genera agua de reúso.
Desarrollo de los territorios
La presencia de un operador como Aqualia para la gestión de un bien público como es el agua garantiza, en todos los municipios, un nivel de calidad similar al de una gran ciudad, al poner a su disposición un servicio moderno y completo de infraestructuras, equipamientos y tecnologías. En los últimos 25 años en los que Aqualia ha gestionado el servicio municipal de Aguas de Vigo, la red de abastecimiento ha pasado de 533 kilómetros a más de 1000 km. de extensión. En el mismo periodo, la red de saneamiento se ha multiplicado por 5, de 214 km. a 1095 kilómetros de extensión.
Ciudades inteligentes
Para Aqualia la tecnología es una herramienta para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. En Riad, Arabia Saudita, las tecnologías implementadas han permitido disponer de una red de agua con suministro en continuo sin la necesidad de aumentar la demanda de agua del núcleo urbano. Smart Water Santander permite la monitorización de las redes de abastecimiento y saneamiento, la detección de fugas, una mejora de la eficiencia energética, el chequeo en continuo de la calidad del agua suministrada, y un control pormenorizado de los consumos. En Almería se han instalado más de 1.000 contadores inteligentes para conocer, en tiempo real, cualquier incidencia relacionada con el suministro.
